De eso es de lo que vamos a hablar. No se trata de un podcast, o un tuit. No. Un libro, con un montón de páginas, una detrás de otra. Y sin dibujos.
Hablamos de Sabiduría, de saber vivir, de disfrutar de las cosas buenas de la vida, y eso no se aprende en cinco segundos viendo unas imágenes bonitas.
Hay que leer. Hay que pensar. Hay que aprender. Una aventura bella, interesante, lenta también.
Un libro, además uno de los libros de la Biblia. ¿Quieres que te ayude a leerlo? De eso se trata. Pero lo esencial es leer el libro. Esto no es un resumen que te evite leerlo. No se trata de enterarme más o menos de qué va. Eso sería inútil. Porque la riqueza está en el texto mismo, no en lo que vayas a poder leer en estas pobres páginas.
Estamos hablando de un texto antiguo con un contenido muy profundo que te puede ayudar mucho. Y sobre todo porque el libro de la Sabiduría está inspirado, es Palabra de Dios. Dios mismo es su autor que se sirvió de autores humanos para que el mensaje pudiera llegar a ti, y a toda la Humanidad. Por eso ese texto tiene una eficacia que es, en cierto modo divina. La Madre Iglesia habla de la “sacramentalidad” de la Palabra de Dios. Dios actúa por medio de ese texto.
Así que nada de excusas. Es necesario que tú mismo te acerques al texto. Lo que yo te diga te puede ayudar, o no, a que comprendas más detalles del texto bíblico, y eso te llevará a aplicarlos a tu vida, que es lo único importante.
Nunca tengas miedo de la Escritura. Dios mismo está deseando hablarte, y Él jamás te hará daño. Él siempre actúa con misericordia. Lo sabes bien y en este libro lo volveremos a ver en muchos ejemplos de la historia.