Juan Manuel Martín Moreno
19 de nov de 20221 min.
Actualizado: 15 de may de 2023
Deja admirar, mirarte simplemente,
dejar abierta sola la mirada,
mirarte toda sin decirte nada,
decirte todo, mudo y reverente.
No perturbar el viento de tu frente,
sólo acunar mi soledad ajada
en tus ojos de madre enamorada
y en tu nido de tierra transparente.
Y allí, de tu mirada en la espesura,
la envejecida sangre de mis venas
filtra y decanta toda su basura
Mirarte, Madre, contemplarte apenas,
el corazón callado en tu ternura
en tu blanco silencio de azucenas.