Ya hemos dicho que al autor de nuestro libro no le gustan los nombres propios. Así que no tenemos muchos datos explícitos que nos ayuden a decir cuándo escribió este libro.
No nos habla de acontecimientos históricos o de personajes contemporáneos.
Este libro va a lo esencial, trata de hablar de verdades eternas que valen para todos los tiempos. Eso es lo que en la Biblia solemos llamar escritos sapienciales. Por eso usa un personaje antiguo, Salomón, reconocido por todos y dice verdades que valen para todos los hombres de todos los tiempos.
Sin embargo, por el modo de hablar, por un cierto tono polémico, muy leve, en alguno de los pasajes, y por el uso de un término concreto que sólo se usó en una época determinada, algunos estudiosos dan un periodo bien concreto en el que este libro se pudo escribir: entre el 30 aC y el 14 dC.
Sé que suena como un poco pretencioso apurar tanto en las fechas, pero creo que pueden tener parte de razón los que lo afirman. Es el periodo de Octavio Augusto, el primero de los que solemos llamar emperadores romanos. Por primera vez un solo hombre abarca todo el poder sobre el mundo hasta entonces conocido. Un hombre con intenciones de ser un dios, que se presenta a sí mismo como el salvador del mundo, el único que ha sido capaz de llevar la paz a toda la tierra.
Es cierto que sólo es una teoría, pero tiene su base. De todos modos, sólo hay que tener fe en el Señor, no en las teorías, ni en los estudiosos, no lo olvidéis.
Antes de seguir adelante querría hacer una advertencia para que nadie se me despiste. Como es lógico casi nada de lo que digo es un invento mío. Míos seguro que son algunos errores que se me colarán. Las cosas interesantes que digo las han dicho otros más listos antes que yo. Yo me limito a leerlas, entenderlas en la medida de lo posible, y a tratar de hacértelas entender, también en la medida de lo posible.
Casi todo lo que vas a leer aquí lo he aprendido de un sacerdote jesuita belga, ya mayor. Se llama Maurice Gilbert. Fue mi profesor hace ya muchos años y de él aprendí un amor grande a la Escritura, y de manera especial a este libro de la Sabiduría. Tiene mucho escrito sobre él. Así que si quieres saber de verdad tienes mucho para leer. Por desgracia no he encontrado nada suyo traducido al español.
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