(Sb 7,25-26)
Y su naturaleza y sus efectos se explican sólo por su origen. ¿De dónde viene nuestra amiga la Sabiduría?
Lee estos dos versículos, el autor te lo va a explicar muy claro. Y después te explico un par de cosas. Esta vez voy a ser muy breve, para que no te quejes.
Es efluvio del poder de Dios,
emanación pura de la gloria del Omnipotente;
por eso, nada manchado la alcanza.
26Es irradiación de la luz eterna,
espejo límpido de la actividad de Dios
e imagen de su bondad.
Todo lo que tiene la Sabiduría lo ha recibido. Y todo lo ha recibido de Dios, por eso toda ella es buena, muy buena. Quiere como marcar una distancia, poner un intermediario. No dice que lo ha recibido directamente de Dios, sino de su poder, su gloria, su luz, su actividad y su bondad. Que viene a ser lo mismo, pero, dicho de otro modo.
Hay un término que se suele traducir por “irradiación” o “reflejo” (Sb 7,26). Ese mismo término aparece en la Carta a los Hebreos. En estos últimos días nos ha hablado en el Hijo… el cual, siendo irradiación de su gloria (Hb 1,2-3).
Y la palabra que solemos traducir por imagen (Sb 7,26) es la que usa la Carta a los Colosenses para hablar de Cristo, imagen de Dios invisible (Col 1,15). Ya estamos acostumbrados a que en los escritos cristianos aparezcan expresiones de este libro. Lo que aquí se dice de la Sabiduría, muchas veces, se puede aplicar directamente a Cristo. Visto desde aquí, este libro es una muy buena preparación para recibir la plenitud de la revelación en la Encarnación.